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Navegando hacia la sostenibilidad: cómo la economía circular puede salvar el mar Caribe

Por Rachel Ramsey

 Navegando hacia la sostenibilidad: cómo la economía circular puede salvar el mar Caribe

El Mar Caribe, con sus vibrantes ecosistemas y su impresionante biodiversidad, ofrece un sustento vital para millones de personas. Aproximadamente 115 millones de personas viven en sus proximidades, representa el 1% del área oceánica mundial y el 14% de la economía oceánica mundial. Desde los arrecifes de coral que albergan innumerables especies hasta la pesca sostenible que preserva la vida marina, la economía azul del Caribe es rica y es fundamental para nuestra identidad y supervivencia. Los ingresos brutos del Caribe insular, tan solo por turismo marino y costero, alcanzaron recientemente un estimado de 57 000 millones de dólares estadounidenses. Sin embargo, este preciado recurso enfrenta crecientes amenazas que exigen acciones urgentes. En el contexto de la preservación de la economía azul, los principios de la economía circular pueden aplicarse para reducir la contaminación y los residuos, y para minimizar el impacto ambiental, a la vez que se reduce nuestra huella de carbono. Podemos considerar la creación de sistemas circulares que no solo impulsen el crecimiento económico, sino que también regeneren los ecosistemas naturales, nos ayuden a combatir el cambio climático, conserven nuestra biodiversidad y garanticen el equilibrio ecológico a largo plazo. Al integrar los principios de la economía circular en las estrategias de la economía azul, el Caribe y otras regiones costeras pueden maximizar la sostenibilidad de nuestras economías basadas en los océanos. 

Todos somos muy conscientes de los desafíos que plantea la contaminación marina en nuestra región. Cualquier visita reciente a la playa o al río puede haber sido un ejemplo vívido de los impactos directos de la contaminación en nosotros, donde la vista de la basura estropea la belleza de nuestros espacios naturales. La contaminación marina, especialmente los residuos plásticos, es una amenaza establecida y significativa para el Mar Caribe, y la cantidad de plásticos que se encuentra aquí supera con creces el promedio mundial, con 2014 residuos por kilómetro, en comparación con los 573 a nivel mundial. Una economía circular puede beneficiarnos a nosotros y al Mar Caribe, ya que minimizará los residuos mediante prácticas como el reciclaje, la reutilización y el rediseño de materiales. Al fomentar el uso de alternativas biodegradables y promover ciclos de vida más largos de los productos, podemos reducir el volumen de plásticos y otros contaminantes que llegan al océano. Iniciativas como el reciclaje de aparejos de pesca, la conversión de residuos plásticos en materiales utilizables o el fomento de la adopción de principios de cero residuos en las industrias pueden reducir drásticamente la contaminación oceánica.

La pesca insostenible y la acuicultura mal gestionada también representan amenazas importantes para nuestra región. La sobrepesca está agotando rápidamente las poblaciones de peces, alterando el delicado equilibrio del ecosistema marino y dañando los arrecifes de coral y las praderas marinas, vitales para la biodiversidad marina. Los recursos pesqueros de nuestra región se encuentran entre los más sobreexplotados del mundo: hasta el 55 % de las poblaciones de peces explotadas comercialmente están sobreexplotadas y el 40 % se encuentra actualmente plenamente explotado. Los métodos de pesca destructivos dañan nuestro lecho marino, mientras que las piscifactorías a gran escala contaminan nuestras aguas costeras con desechos y exceso de nutrientes, lo que pone en mayor peligro los arrecifes de coral y las especies marinas. Si no se controlan, estas prácticas pueden convertir las ricas aguas del Caribe en zonas áridas, poniendo en peligro tanto el medio ambiente como los medios de vida de las comunidades costeras. Recientemente, el valor de la producción pesquera de captura marina y la acuicultura se ha registrado en 460 millones de dólares estadounidenses anuales, con unas 341 668 personas empleadas (el 4,3 % de la fuerza laboral de la región). Por lo tanto, es imperativo abordar estos problemas. Incorporar los principios de la economía circular en la pesca puede garantizar que los recursos se capturen y utilicen eficientemente, reduciendo la sobrepesca y la captura incidental. Por ejemplo, podemos considerar el uso de subproductos del pescado, como espinas, piel y órganos, en otras industrias (p. ej., alimento para mascotas o fertilizantes), en lugar de desecharlos como residuos. Las prácticas de acuicultura sostenible que imitan los ecosistemas naturales y utilizan los residuos como insumos para otros procesos (como el alimento para peces o el cultivo de algas) también pueden ayudarnos a mantener el equilibrio ecológico del mar.

El turismo es una de las principales industrias del Caribe, representando el 15 % del PIB de la región, pero también genera una importante huella ambiental. Estimaciones recientes sugieren que el turismo regional contribuyó con 62 000 millones de kg de CO2 a las emisiones globales y que, en 2020, el sector turístico generó aproximadamente 8851 toneladas de residuos en la región. Una economía circular en el turismo promueve la reutilización de materiales, la reducción del consumo de energía y agua, y la integración de diseños ecológicos en hoteles, restaurantes y atracciones. Esto puede implicar la implementación de sistemas de eficiencia energética, la reducción del uso de plástico, la promoción de opciones de transporte sostenible y el fomento del abastecimiento local. Estas medidas nos ayudarán a reducir la presión ecológica sobre los ecosistemas marinos al frenar la contaminación y conservar los recursos.

Todos coincidimos en que el cambio climático está impactando significativamente a la región. El aumento del nivel del mar y la mayor frecuencia de huracanes continúan causando estragos en nuestras comunidades costeras y entornos marinos. Las recientes tormentas han puesto de relieve la urgente necesidad de medidas de desarrollo de resiliencia para salvaguardar nuestros ecosistemas. Al integrar los principios de la economía circular en la preparación ante desastres, podemos construir comunidades más resilientes. Esto implica diseñar infraestructura con materiales sostenibles, restaurar zonas de amortiguamiento naturales como los manglares y crear sistemas para gestionar los residuos y escombros de forma más eficaz durante y después de los desastres. Un enfoque de economía circular para la resiliencia climática implica el diseño de estrategias de adaptación que reduzcan la vulnerabilidad. Esto incluye edificios energéticamente eficientes, planificación sostenible del uso del suelo e iniciativas de adaptación lideradas por la comunidad.

La economía circular enfatiza la regeneración, lo cual se alinea con nuestros esfuerzos por restaurar los ecosistemas marinos del Caribe. Por ejemplo, los materiales de desecho de las industrias terrestres, como las algas marinas o la biomasa de algas, pueden utilizarse para restaurar arrecifes de coral degradados o crear arrecifes artificiales que fomenten la biodiversidad. Al centrarse en prácticas regenerativas, como la restauración de manglares, praderas marinas y arrecifes de coral, una economía circular puede contribuir activamente a la sanación de nuestro entorno marino. Las comunidades costeras del Caribe pueden contribuir en este sentido adoptando modelos circulares que cierran los ciclos de recursos mediante el compostaje de residuos orgánicos, convirtiendo los restos de comida y la materia orgánica en fertilizantes naturales para la agricultura o la vegetación costera.

El Mar Caribe se encuentra en una encrucijada, con su futuro en juego. Al adoptar la economía circular, podemos convertir nuestros desafíos regionales en oportunidades y garantizar que nuestro recurso vital prospere para las generaciones venideras. Desde la gestión innovadora de residuos hasta el turismo sostenible y la resiliencia climática, la economía circular ofrece una luz de esperanza en nuestra búsqueda de proteger y preservar el Mar Caribe. Mientras navegamos juntos por estas aguas, aprovechemos el poder del pensamiento circular para salvaguardar nuestro valioso e indispensable tesoro marino.

Para más información, contacte con:

Rachel Ramsey
Gerente del Programa de Economías Basadas en la Naturaleza (NBE)
Fondo para la Biodiversidad del Caribe (CBF)
Correo electrónico: [email protected]  
Sitio web: caribbeanbiodiversityfund.org 
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Acerca del Fondo para la Biodiversidad del Caribe
Con alrededor de 1600 especies amenazadas a nivel mundial, el Caribe es un foco de biodiversidad para algunas de las plantas y animales en mayor peligro de extinción. El Fondo para la Biodiversidad del Caribe (CBF) se creó en 2012 para generar financiamiento confiable y a largo plazo para la conservación y el desarrollo sostenible en la región del Caribe. El CBF fue diseñado como parte de la Iniciativa del Desafío del Caribe y actualmente es un fondo ambiental paraguas regional que utiliza una estructura flexible para implementar soluciones innovadoras y consolidar la movilización de recursos en el Caribe a través de diversos instrumentos financieros.

Trabajando hacia la visión de una región caribeña donde tanto su entorno natural como sus habitantes prosperen, la organización mide los activos totales bajo gestión, el retorno anual de la inversión, las mejoras de competencias y las iniciativas globales como indicadores clave de desempeño que contribuyen directamente a su misión. Actualmente, el CBF cuenta con tres programas: el Programa de Financiamiento para la Conservación, basado en un fondo de dotación; el Programa de Cambio Climático, centrado en estrategias de Adaptación Basada en Ecosistemas (AbE); y el Programa de Economías Basadas en la Naturaleza, con un enfoque en el Fomento de la Economía Circular.

Hasta la fecha, el CBF ha financiado más de 100 proyectos en todo el Caribe, valorados en más de US$30 millones, lo que demuestra un compromiso significativo con la preservación de la biodiversidad de la región.

Referencia:
https://uwi.edu/gicsrd/blue-economy-caribbean 
https://www.bdo.ky/en-gb/insights/featured-insights/importance-of-the-caribbean-sea#:~:text=The%20Caribbean%20Sea%20accounts%20for,%2C%20transport%2C%20and%20environmental%20services.    
Diez, S.M., Patil, P.G., Morton, J., Rodriguez, D.J., Vanzella, A., Robin, D.V., Maes, T., Corbin, C. (2019). Marine Pollution in the Caribbean: Not a Minute to Waste. Washington, D.C.: World Bank Group. 
https://www.worldbank.org/en/news/infographic/2023/06/05/addressing-plastic-pollution-in-the-caribbean#:~:text=Over%20320%2C000%20tons%20of%20plastic,kilometer%2C%20compared%20to%20573%20worldwide.  
https://openknowledge.fao.org/server/api/core/bitstreams/6ab7698e-6fc2-478c-b046-a1d7076c1e07/content  
https://www.forbes.com/sites/daphneewingchow/2019/11/26/the-carbon-footprint-of-caribbean-tourism-undermines-its-economic-benefit/  
Asia Pacific Waste Consultants (2021). Plastic Waste National Level Quantification and Sectoral Material Flow Analysis: Caribbean Regional Report. Gland, Switzerland: IUCN.