LA EXPANSIÓN DEL CANAL DE PANAMA Y EL RETO DEL CARIBE

LA EXPANSIÓN DEL CANAL DE PANAMA Y EL RETO DEL CARIBE

 

Por ALFONO MÚNERA

 

LA REGIÓN CARIBE ES LA MÁS IMPORTANTE PARA EL COMERCIO MUNDIAL. EL INCREMENTO DE LOS VOLÚMENES DE CARGA, PREVISTO TRAS LA AMPLIACIÓN DEL CANAL DE PANAMÁ, SE CONSTITUYE EN UNA POSIBILIDAD REAL DE CAPTAR UN MAYOR PARTE DEL MERCADO.

 

No hay un solo lugar en el Caribe en el que el gran tema no sea la expansión del Canal de Panamá.  Es decir, la maravillosa obra de ingeniería que significa construir el tercer juego de esclusas. En Trinidad y Tobago, se han realizado varios simposios y conferencias sobre su significado e impacto en el futuro bienestar de la región.

Pero, ¿Por qué es tan importante para las gentes del Gran Caribe? Por las mismas razones, se podría responder, guardadas las proporciones, que lo fue hace un siglo cuando se construyó: constituyó una formidable herramienta para la expansión del comercio mundial e hizo del Caribe un lugar estratégico de la economía global. Y habría que agregar, que en esta ocasión la Región Caribe es más consciente de lo que está por venir, está mejor preparada y tiene una mayor capacidad de autonomía para labrarse su propio futuro.

¿Conocen, acaso, los Caribeños lo que ha significado el Canal de Panamá para nuestra historia? Vale la pena introducir aquí una pequeña reflexión para que se comprenda mejor el grado de transformación que puede llegar a provocar la apertura de las nuevas esclusas. Primero hay que saber que durante los primeros cuatro siglos de nuestra historia todo nos llegaba luego de navegar por las aguas del caribe. Era nuestra autopista natural: por allí circulaban los alimentos, los instrumentos de trabajo, los seres humanos, los libros y las ideas. En realidad, esto cambio en el pasado siglo, cuando nuevos arreglos mundiales y el desarrollo de la aviación produjeron un cambio radical de las viejas rutas que habían dominado la comunicación y el comercio entre los pueblos del mundo.

En esos primeros siglos, Panamá era ya el gran punto de intersección: desde la famosa Feria de los Galeones de los siglos XVI y XVII, esta pequeña porción de territorio alargado que servía de bisagra para unir a los pueblos que habitaban los dos mares había sido factor clave de nuestro progreso.  La posibilidad de comunicar el Atlántico con el Pacífico comenzó a ser soñada desde los primeros tiempos de la colonización

Hoy estamos a punto de presenciar, con la ampliación del canal de Panamá, una nueva y profunda revolución del comercio en el Caribe. Según todos los análisis, los cambios serán profundos y de extraordinario impacto sobre las sociedades caribeñas. Con las nuevas esclusas varias cosas van a suceder: crecerá con extraordinario dinamismo el comercio en la región, impulsado, sobre todo, por la nueva capacidad de carga de hasta 18.000 contenedores de los megabarcos PostPanamax, que tienen más de dos voces la capacidad de los que hacen la ruta hoy. El comercio Pacífico–Atlántico va a adquirir proporciones nunca vistas: aumentará en más de un 50 por ciento en los próximos diez años, y todos sus puertos se beneficiarán de una mayor concentración de mercancías, del abaratamiento de costos y de la mayor rapidez de circulación. Los puertos mejor preparados asumirán  el liderazgo y le imprimirán, también, un mayor dinamismo al tráfico más pequeño de los feeders, que hacen las rutas intrarregionales menores.

En el comercio de contenedores, el Caribe tiene tres puertos entre los 100 que movilizan una mayor carga en el Mundo. Es poco al compararlos con los puertos asiáticos, europeos y norteamericanos, pero es una cifra significativa con respeto al resto de Centro y Suramérica. Cartagena es el mejor situado, en el puesto 68, y ha sido premiada seis veces en los últimos ocho años como el mejor puerto del caribe por la Caribbean Shipping Association.

 

EL GRAN SALTO HACIA ADELANTE

 

Tengo la impresión de que un buen número de personas comienzan a entender lo que estará en juego en el Caribe en los próximos años, y el papel estratégico de nuestros puertos en los desafíos contemporáneos. Creo que una de los fortalezas nuestra estará en el desarrollo en materia de adecuación de servicios  y de plataformas logísticas, así como en nuestra capacidad para apoyar y absorber el enorme  incremento que se prevé en la movilización de contenedores como consecuencia tanto crecimiento del comercio exterior como de los flujos comerciales del hemisférico. Esta capacidad, la de recibir los barcos PostPanamax, le permitirá a los pueblos del Caribe desarrollos magníficos en materia de mayor volumen de comercio y de mayor prosperidad económica.

La Asociación de Estados del Caribe tiene entre sus objetivos centrales la cooperación de los países de la región para fortalecer e incrementar el transporte y el comercio. Es necesario avanzar hacia la construcción de una estrategia marítima para el Caribe en su conjunto, que obtenga máximo provecho de la expansión del Canal de Panamá. En los próximos días, y con el apoyo de la Agencia de Desarrollo de Francia, vamos a realizar una convocatoria de expertos para trabajar en la elaboración de dicha estrategia. Los gobiernos del Gran Caribe deben trabajar juntos en función de fortalecer sus puertos para el gran salto hacia adelante que significará la apertura de la tercera esclusa del Canal, cuya ejecución es inminente.

 

Dr. Alfonso Múnera es el Secretario General de la Asociación de Estados del Caribe. Cualquier comunicación puede ser enviada a  feedback@acs-aec.org